Largometraje que refresca la construcción del universo licántropo desde una visión más terrenal y verosímil. Interesa a sus realizadores la posibilidad de escapar al planteo sobrenatural, más bien sugerir la duda entre la locura y la realidad. La voracidad del mercado destruye el medio ambiente cada vez más rápido y parece que el planeta respondiera con cataclismos naturales que quieren borrar una plaga que lo ataca. Interesa asimismo explorar la posibilidad de que el protagonista sea de alguna manera quien encarne esa venganza. El guión está superpoblado de personajes masculinos y por ese motivo es posible hablar de la masculinidad en diferentes niveles. El protagonista y la relación con su padre y sus seis hermanos que esperan algo de él que no podrá darles. El peón rural en un rol de padre proveedor, que debe elegir entre mantener a su familia o poner en riesgo su salud.