Creado e impulsado por los hermanos Drexler, el evento contiene, en sus características, virtudes que sobrepasan el concepto de festival de música, con características únicas que promueve en el entorno diversas y dinámicas experiencias. Celebra la unión de la música, el arte y la sostenibilidad en un entorno deslumbrante con la participación de talentosos músicos iberoamericanos, creando una atmósfera vibrante y un rico intercambio multicultural internacional. Balneario al sur del continente, La Paloma se convierte en el corazón de la música Iberoamericana, donde las canción y los abrazos se multiplican.
Con frecuencia se reduce el arte de la música, un fabuloso medio de diversión, de halago sensorial y psicológico, de refinamiento del gusto. Es por eso que el corazón pulsante de este festival es la música, con una diversa cantidad de géneros, estilos y armonías personificadas en los artistas reconocidos y emergentes que se dan cita, comparten y entrelazan sus creaciones musicales, su creencias y sus virtudes, logrando brindar una experiencia de integración cultural, artística y ontológica excepcional.
Además de la música, el festival se destaca por su compromiso con la sostenibilidad, fomentando la economía circular y los productores locales. El festival abraza, ocupa e integra todo el balneario de La Paloma a través de acciones descentralizadas. Los escenarios serán cuidadosamente diseñados para minimizar el impacto ambiental, incorporando elementos sostenibles y resaltando la importancia de la preservación ambiental. El evento tiende a minimizar al máximo la huella de carbono.
Es una oportunidad para apreciar la música latinoamericana, explorar nuevas formas de arte y reflexionar sobre nuestro papel en la protección del ambiente y del océano. Al unir la música, el arte y la sostenibilidad, el festival inspira e impulsa acciones positivas, creando un legado para las generaciones futuras.