Documental sobre la raza del perro Cimarrón, la única autóctona del Uruguay que hoy en día se ha convertido en uno de nuestros símbolos de la patria. La producción estará a cargo de Alfonsina y Juan Martín Alonso con Ipsilon Films en lo que sería su cuarto largometraje después de la estrenada "Nina & Emma", y los proyectos a filmarse "Trenza de Espinas" y "Primero Tomamos Anillaco" (minoritario).
Además de contar la historia de cómo se gestó la raza, se planea crear un archivo fílmico y fotográfico único, ya que hasta el día de hoy no existe uno sobre la raza.
Resumen de la historia:
Mediados de los años 80, el perro cimarrón era una leyenda. Se hablaba de un perro que había existido en Uruguay hacía más de 100 años y que fue extinguido. Nada más lejos de la verdad, se le había dado la orden a Artigas para que extinga a los perros que en ese momento eran considerados una plaga.
Carlos Alonso, un hombre curioso y amante de los perros, siempre le intereso todo lo relativo a la cultura uruguaya. Decidió de joven que quería crear una raza para el Uruguay, cómo ya la tenía Argentina y Brasil. Un día se le apareció lo que posiblemente era un descendiente de un perro cimarrón, lo siguió hasta encontrar su casa. En ella preguntó de dónde había venido el perro y la respuesta estaba en el noreste del país, tal y como había leído una vez en uno de sus libros, donde Artigas dice que existe la posibilidad que unos pocos perros sobrevivieran y escaparan hacia esa región.
En ese momento comenzó a investigar y junto a un grupo de personas crearon una sociedad en la que el objetivo era descubrir que sucedió con el cimarrón y en el mejor de los casos traerlo de vuelta al país, pero esta vez cómo una raza y no una plaga.
Carlos Alonso inició un viaje hacia Melo y gracias a la ayuda de locales pudo conseguir su objetivo, descubrir muchos posibles descendientes y con sus conocimientos dar con un canon del perro cimarrón. El paso siguiente fue que sea reconocido por los institutos del Uruguay. Al lograrlo, poco a poco comenzó a darse a conocer el perro, ya que era visto cómo un símbolo de la patria.
En el 2006 fue presentado en la FCI, la Federación Cinológica Internacional, donde la raza iba a ser estudiada durante 10 años para decidir si sería considerada una raza pura oficial. Nos dan el título en 2016.